miércoles, abril 27
reflexiones copipasta
Cómo aceptar que la vida sea digna de ser vivida, a pesar de todo lo adverso que hay en ella, es el tema central del existencialismo. Víktor Frankl afirma que vivir es aceptar con dignidad el desafío que plantea la vida, con su carga de adversidad, y sobrevivir es hallar el sentido de ese sufrimiento.
¿Qué es el hombre, entonces? El ser humano es alguien inevitablemente afectado por su entorno. Sin embargo, el hombre tiene una cierta capacidad de elección, ya que puede conservar un vestigio de libertad espiritual, de independencia mental, incluso cuando se encuentra en circunstancias terribles de tensión psíquica y física. Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino.
Aun cuando parezca que las circunstancias son más fuertes, siempre hay ocasiones para elegir si uno va a ser o no juguete de dichas circunstancias, renunciando a la libertad y a la dignidad. Es esta libertad espiritual, que no se nos puede arrebatar lo que hace que la vida tenga sentido y propósito.
El modo en que un hombre acepta su destino y todo el sufrimiento que éste conlleva, la forma en que carga su cruz, le da muchas oportunidades —incluso bajo las peores de las adversidades— para dar a su vida un sentido más profundo. Puede conservar su valor, su dignidad, su generosidad.O bien, en la dura lucha por la supervivencia, puede olvidar su dignidad humana y ser poco más que un animal. Una situación difícil puede proporcionarle la oportunidad de hacer méritos en el camino de la superación.
En todas partes, el hombre se enfrenta a su destino y puede conseguir algo por vía del sufrimiento. Muchas veces es precisamente una situación externa excepcionalmente difícil lo que da al hombre la posibilidad de crecer espiritualmente más allá de sí mismo. La realidad cotidiana representa una oportunidad y un desafío: o bien se puede convertir la experiencia en victoria, la vida en un triunfo interno, o bien se puede ignorar el desafío y limitarse a vegetar.
¿Qué es, en definitiva, vivir? Vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a los problemas que se nos platean y cumplir las tareas que la vida nos asigna continuamente. "Vida" no significa algo vado, sino algo muy real y concreto, que configura el destino de cada hombre, distinto y único.
La búsqueda por parte del hombre del sentido de la vida constituye una fuerza primaria y no una racionalización secundaria de sus impulsos, de sus instintos. Sentido no es algo que nace de la propia existencia, sino algo que hace frente a la existencia.
El hombre es una criatura responsable y debe aprehender el sentido potencial de su vida. Lo que se le pide al hombre no es, como en el caso de otros filósofos existenciales, que soporte la insensatez del mundo, de la vida, sino más bien que asuma racionalmente su propia capacidad para aprehender toda la sensatez incondicional de esa vida.
Cada época tiene su propia neurosis colectiva, es cierto. El vacío existencial, neurosis masiva de este tiempo según Frankl, puede develarse como una forma privada y personal de nihilismo, que se traduce a veces en la aseveración de que todo se ha perdido o carece de significación. Es cierto también que cada ser humano es un ser finito, y su libertad está restringida. No se trata, entonces, de liberarse de las condiciones que imponen las circunstancias del mundo, se trata de tomar una postura ante esas condiciones. La libertad, en definitiva, es la capacidad de la existencia humana para elevarse por encima de esas condiciones y trascenderlas.
En definitiva, el ser humano no es una cosa más entre otras cosas: las cosas se determinan unas a otras, pero el hombre, en última instancia, es su propio determinante. Lo que llegue a ser, dentro de los límites de sus facultades y de su entorno, lo tiene que hacer por y para sí mismo. ¿Qué es el hombre, para Frankl? Es el ser que siempre decide lo que es, en medio y a pesar de, las circunstancias. Y lo aclara con una imagen de su propia experiencia: el hombre es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero asimismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme, musitando una oración.
El sentido de la existencia sufriente
Comentarios sobre El hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl (1946)
Prof. Graciela Barroso
5 de agosto de 2002
http://www.luventicus.org/articulos/02A017/index.html
LEI ESTO Y ME PARECIO PRECISO COPIPEGARLO
domingo, abril 24
¿Sueño dondé estas sueño ?
El sueño me abandono, tal ves fue la taza de café
mi sueño se fue de vaciones y me dejo de sustituto
a un par de preguntas bailando hasta que se aburren
Tal ves solo tengo que atraparlas contestarlas y se irán
Extraño a mi sueño pero en verdad no tengo sueño
no quiero acostarme y llegar a mañana con la misma mirada
mis ojos duelen pero el sueño no regresa...
martes, abril 19
Hasta el fin del mundo
Tengo ganas de recostarme en tu regazo
y dormir hasta el fin del mundo
mientras escucho sereno el latir en tu pecho
abraza mi calma y deja deambular vago mi frenesí
Aunque no quiero escuchar de tus labios esa palabra
pero seguro estoy sellarías mi dignidad
Fue durante el día que me di cuenta
del por que lejos estas
y egoísta quiero retenerte
por que el espejo refleja soledad
Me sentí un niño pequeño y no te pude contar
de las grandes cacerías y matanzas de dragones
Una escultura de piedra mi piel se volvió
y mi voz perdió tesón, para gritar que te quedes
maldita sea la razón
Quiero ser un guerrero con melena de león
pero soy noble ciervo y amable escritor.
jueves, abril 7
Dibujar
En la profundidad de un pozo me encontré a un niño y la pregunte:
-¿Qué quieres ser de grande?
Y él respondió
-No sé, dejame pintar yo quiero pintar
Y las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos.
Dibujar es una palabra que podría definir gran parte de lo que soy, haciendo memoria no recuerdo muchas cosas en las que haya destacado, la verdad no es importante , pero había una que me importaba era dibujar.
Lo primero que viene a mi mente al pensar en esta palabra es ser, es vivir, dibujar es explotar , escapar , tomar ese pequeño trozo de fantasía y postrala ante tus ojos y es fluir a través del trazo, volverte amo de los colores , amigo del sol y complice de la oscuridad.
Dibujar es arrancar a la realidad su propio carácter para tus fines, relajarla, estirarla, hacerla bolita y tirarla al escusado.
Sentir el frenesí del grafito, la tiza pulverizada en tus llemas, la textura del papel, el olor de la tinta, no hay nada que se compare en este mundo a esta acción.
Dibujar es todo eso y más.
-¿Qué quieres ser de grande?
Y él respondió
-No sé, dejame pintar yo quiero pintar
Y las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos.
Dibujar es una palabra que podría definir gran parte de lo que soy, haciendo memoria no recuerdo muchas cosas en las que haya destacado, la verdad no es importante , pero había una que me importaba era dibujar.
Lo primero que viene a mi mente al pensar en esta palabra es ser, es vivir, dibujar es explotar , escapar , tomar ese pequeño trozo de fantasía y postrala ante tus ojos y es fluir a través del trazo, volverte amo de los colores , amigo del sol y complice de la oscuridad.
Dibujar es arrancar a la realidad su propio carácter para tus fines, relajarla, estirarla, hacerla bolita y tirarla al escusado.
Sentir el frenesí del grafito, la tiza pulverizada en tus llemas, la textura del papel, el olor de la tinta, no hay nada que se compare en este mundo a esta acción.
Dibujar es todo eso y más.
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